Autoconocimiento · 06. septiembre 2019
Nada nos hace más libre que conocernos a nosotros mismos. Bucear dentro nuestro, aceptarnos con nuestros propios errores, y reconocernos en nuestras virtudes, nos libera de buscar la mirada ajena para saber como somos.
Casi siempre, aquello que no nos gusta, o más aún, rechazamos de los otros, es simplemente algo que nos cuesta mucho aceptar como propio.
Y aquellos que admiramos en los otros, son nuestras propias virtudes que no vemos en nosotros mismos.